PREVENCION DEL CANCER BUCAL
Auto-exploración y detección temprana
Esto ayudará a salvar muchas vidas. La prevención es muy importante. El cáncer oral no aparece de un día para el otro; existen lesiones que pueden ser precursoras del cáncer oral lo cual marca la importancia de localizarlas precozmente.
Mírese bien la boca después de cepillarse o de usar el hilo dental.
Todos debemos conocer cómo es la estructura normal de la boca para que al notar algún cambio, recurramos al odontólogo y nos realice una revisión. Se le debe preguntar cada vez que lo visitemos, para que nos explique todo al realizar una exploración, y así aprender cómo es una boca en condiciones normales y qué alteraciones no son patológicas.
Método de autoexploración:
El dentista puede darnos por escrito los pasos a seguir para no olvidarnos. Debemos observar la cara, el cuello, los labios, la cara interna de la mejilla, el paladar, la encía, la lengua y el suelo de la boca.
Frecuencia ideal: Cada 6 meses como mínimo, y ante cualquier duda acudir al odontólogo. A veces no se encuentra motivación suficiente para realizar la autoexploración pero teniendo en cuenta que el beneficio es la vida, vale la pena realizarlo.
Señales de alarma
# Úlceras, heridas o manchas (blancas, rojas o marrones) sin causa aparente que no desaparecen o cicatrizan en dos semanas.
# Engrosamientos, endurecimientos, hinchazón.
# Dolor crónico de oídos, mandíbula o lengua.
# Sensación de adormecimiento, hormigueo o pérdida de la sensibilidad.
# Dificultad al masticar o tragar.
# Sensación de que la lengua se pone rígida o difícil de controlar.
# Sensación de que las prótesis que están adaptadas a nuestra boca, ahora encajan mal o resultan incómodas.
# Enronquecimiento de la voz.
Si estos inconvenientes tardan más de una semana o dos en desaparecer, se debe recurrir al odontólogo quien valorará la realización de una biopsia para establecer un diagnóstico adecuado.
Alcohol y tabaco, socios peligrosos.
El uso de tabaco junto al fuerte uso del alcohol (30 tragos o más por semana) es el principal factor de riesgo para el cáncer oral.
Cuidados con el sol
La exposición excesiva a los rayos del sol es un factor de riesgo para el cáncer de labios. Fundamentalmente deben tener precaución quienes desarrollan tareas al sol, como campesinos o empleados de vialidad que permanecen sobre la ruta largas horas, sobre todo si tienen piel clara.
La higiene en primer lugar
Mantener la boca en buen estado es fundamental para prevenir el cáncer bucal. Factores que erosionen la mucosa como dientes rotos, mal posicionados, o prótesis mal ajustadas, también favorecen la formación de lesiones que pueden devenir en cáncer.
Controles a toda edad
Los factores de riesgo suelen aparecer en personas de edad avanzada, por lo cual los ancianos deben acudir con más frecuencia al odontólogo a realizarse revisiones. Deben hacerlo aunque ya no tengan dientes, y no sólo al desajustarse la dentadura postiza.
Lo importante sigue siendo la prevencion, y consultar al profesional para evitar temores y perdidas de tiempo.